La manipulación de los alimentos es se suele realizar a diario: como profesionales de la gastronomía, elaborando la comida en casa, como distribuidores, etc… Es por eso que cada vez más empresas exigen el carnet de manipulador de alimentos a la hora de contratar personal.
Por error, se suele pensar que los alimentos son tratados exclusivamente por los operarios de plantas elaboradoras o los cocineros en restaurantes, por ejemplo. Pero la realidad es que son muchas las personas que contribuyen diariamente a que los alimentos que consumimos tengan una calidad higiénica. Por ello, es de vital importancia una adecuada manipulación de los alimentos en todas sus fases: desde que los alimentos se producen hasta su consumo. De esta forma, evitamos que la población se exponga a un peligro en lo relativo a su salud.
Sector de la Alimentación
El trabajador del sector de la alimentación, en todas sus modalidades, tiene la responsabilidad de respetar y proteger la salud de los consumidores por medio de unas buenas prácticas de manipulación. Por otra parte, las empresas del sector deben garantizar a los clientes que todo el personal cuenta con la formación de manipulador de alimentos y con las habilidades necesarias para desarrollar sus funciones.
El consumo de alimentos en buen estado es fundamental. Las enfermedades que son transmitidas por alimentos afectan a la salud de toda la población, sin excepciones. Estas enfermedades de transmisión alimentaria, de comer o beber alimentos en mal estado, además de las dolencias que causan, también desprestigian a los negocios y a quienes trabajan en ellos, lo que conlleva una pérdida de confianza por parte del cliente.
Medidas de Prevención
Las medidas más eficaces en la prevención de las enfermedades son las medidas higiénicas ya que, en la mayoría de los casos, es el manipulador el que interviene como vehículo de transmisión en la contaminación de los alimentos por actuaciones incorrectas. Si manipulamos los alimentos practicando unas normas higiénicas adecuadas, evitaremos que nuestros clientes o nuestra familia puedan enfermar por consumir un alimento contaminado.
Carnet de Manipulador de Alimentos
El carnet o certificado de manipulador de alimentos se encarga de garantizar el cumplimiento de la Normativa en materia de Seguridad Alimentaria, suponiendo para trabajadores y empresarios una ventaja diferenciadora. La formación en materia de higiene alimentaria se establece como uno de los pilares básicos en el seno de la empresa de alimentación para asegurar la correcta aplicación de los requisitos adecuados en cada fase o proceso y conseguir así la producción de alimentos seguros.
Los profesionales que obtengan su certificado con Laborali conocerán las fuentes de contaminación cruzada entre dos o más alimentos, la conservación de los mismos, etc. Además, sabrán analizar las características, tratamiento y síntomas de las enfermedades endocrinas, metabólicas y alergias alimentarias.
Según la normativa vigente, el empresario se responsabilizará de que todo el personal empleado disponga de la formación necesaria para la correcta manipulación de alimentos. Todas las empresas alimentarias deben asegurar la formación adecuada de sus trabajadores, que en este caso son los manipuladores de productos alimenticios, y deben disponer de la documentación que lo acredite, sobre todo de cara a las visitas de control oficial por parte de la administración.
La manipulación de alimentos es un acto que todos realizamos a diario: como profesionales de la gastronomía, elaborando la comida en casa, como distribuidores, etc… Es por eso que cada vez más empresas exigen el carnet de manipulador de alimentos a la hora de contratar personal.
Por error, se suele pensar que los alimentos son tratados exclusivamente por los operarios de plantas elaboradoras o los cocineros en restaurantes, por ejemplo. Pero la realidad es que son muchas las personas que contribuyen diariamente a que los alimentos que consumimos tengan una calidad higiénica. Por ello, es de vital importancia una adecuada manipulación de los alimentos en todas sus fases: desde que los alimentos se producen hasta su consumo. De esta forma, evitamos que la población se exponga a un peligro en lo relativo a su salud.
El trabajador del sector de la alimentación, en todas sus modalidades, tiene la responsabilidad de respetar y proteger la salud de los consumidores por medio de unas buenas prácticas de manipulación. Por otra parte, las empresas del sector deben garantizar a los clientes que todo el personal cuenta con la formación de manipulador de alimentos y con las habilidades necesarias para desarrollar sus funciones.
El consumo de alimentos en buen estado es fundamental. Las enfermedades que son transmitidas por alimentos afectan a la salud de toda la población, sin excepciones. Estas enfermedades de transmisión alimentaria, de comer o beber alimentos en mal estado, además de las dolencias que causan, también desprestigian a los negocios y a quienes trabajan en ellos, lo que conlleva una pérdida de confianza por parte del cliente.
Las medidas más eficaces en la prevención de las enfermedades son las medidas higiénicas ya que, en la mayoría de los casos, es el manipulador el que interviene como vehículo de transmisión en la contaminación de los alimentos por actuaciones incorrectas. Si manipulamos los alimentos practicando unas normas higiénicas adecuadas, evitaremos que nuestros clientes o nuestra familia puedan enfermar por consumir un alimento contaminado.
El carnet o certificado de manipulador de alimentos se encarga de garantizar el cumplimiento de la Normativa en materia de Seguridad Alimentaria, suponiendo para trabajadores y empresarios una ventaja diferenciadora. La formación en materia de higiene alimentaria se establece como uno de los pilares básicos en el seno de la empresa de alimentación para asegurar la correcta aplicación de los requisitos adecuados en cada fase o proceso y conseguir así la producción de alimentos seguros.
Los profesionales que obtengan su certificado con Laborali conocerán las fuentes de contaminación cruzada entre dos o más alimentos, la conservación de los mismos, etc. Además, sabrán analizar las características, tratamiento y síntomas de las enfermedades endocrinas, metabólicas y alergias alimentarias.
Según la normativa vigente, el empresario se responsabilizará de que todo el personal empleado disponga de la formación necesaria para la correcta manipulación de alimentos. Todas las empresas alimentarias deben asegurar la formación adecuada de sus trabajadores, que en este caso son los manipuladores de productos alimenticios, y deben disponer de la documentación que lo acredite, sobre todo de cara a las visitas de control oficial por parte de la administración.